Hacía tiempo quería personalizar de alguna manera mi cuarto de costura con el nombre de mi blog, creo están intimamente entrelazados, en esta habitación es donde nacen la mayoría de mis proyectos y realizo muchas de mis labores, siendo el lugar destacado del trabajo que más me gusta y en donde paso muchas horas de mi ocio, así mismo mi blog, es el gran escaparate donde comparto con todas vosotras mis creaciones, y en donde muchas otras, me inspiran las vuestras, por lo tanto estaba más que justificado ensamblar ambas pasiones.
El otro día estuve por Barcelona y casualmente encontré estas fantásticas letras de madera que ya venían pintadas en blanco roto decapado, no me lo pensé dos veces, ayer compré la cornisa de madera que también ya venía pintada, y hoy mi marido tenía otro objetivo en la lista de mantenimiento del fin de semana, pobrecito mío ni ha rechistado, aunque ¡también le he ayudado eh!
Y mirad ¡qué pronto lo han localizado estas haditas!, ya sabéis que estas duendecillas son también característcas en mi cuarto de costura y que de vez en cuando hacen de las suyas..., las muy pillas en cuanto lo han visto acabado han echado a volar y ahí se han quedado.
Como muchas de vosotras sabréis hay un proyecto solidario para las mujeres afectadas de cáncer de mama, si os interesa más información podéis consultar aquí, y aquí, consiste en hacer llegar a los hospitales unas almohadas con forma de corazón que ellos reparten de forma gratuita a las mujeres que han sido intervenidas quirúrgicamente de mama, si te animas el patrón lo encuentras aquí, yo he realizado éste con todo mi cariño para mi consuegra, espero le sirva para aliviar las fuertes molestias que tiene en el brazo.
Por pequeños que sean los trocitos de tela que nos sobran, como ya sabéis en patchwork no se tira nada, así que aprovechando los restos de telas de esta colección, y las pocas ganas de labores de mayor envergadura, he hecho tres alfileteros más...
Un proyecto recién comenzado con las telas que os mostraba en una entrada anterior..., ¡estas telas me encantan...!, en cuanto las vi fue amor a primera vista como se suele decir..., los estampados de flores son mi debilidad, no lo puedo evitar...., resultan tan románticos y serenos..., en concreto esta colección tiene unos tonos empolvados que acentúan el sabor de antaño.
¡Cómo para perderlo...!, hace tiempo me quería hacer un acerico para los alfileres de patchwork que fuera más grande de lo habitual, ya sabéis, los alfileres son muy largos y siempre me andaba pinchando..., así que aprovechando dos cuadrados que me quedaron de las telas con las que hice el bolso a mi hija, esta tarde que tampoco tenía ganas de mucho más, me he puesto y esto es lo que ha salido..., me he pasado un poquitín..., si me descuido me sale un puf para sentarme en él..., pero bueno el objetivo de no pincharse queda de sobras resuelto.
Una verdadera delicatessen..., tanto me gustó el patrón que os mostraba en la entrada anterior que hacía referencia a la bufanda de plumas o abanicos, que no he dudado en repetirlo, esta vez en el tono grosella claro, no sabría deciros cual me gusta más porque los dos tonos son preciosos...
Con unas telas que me enamoraron nada más las vi, en tonos azules y rojos y estampados florales que recuerdan a "las telas de la abuela...", una idea romántica y a la vez muy práctica para elaborar..., ¿qué será...?, espero enseñarlo en breve...
Ya está acabada, lista para abrigar los días de frío que empezamos a tener..., ha sido una delicia tejerla, el patrón lo podéis encontrar aquí, como os comenté, yo lo he adaptado a versión bufanda con un total de 76 puntos, y he necesitado 2 ovillos de kidsilk haze de Rowan.
Y mirad ¡qué pronto lo han localizado estas haditas!, ya sabéis que estas duendecillas son también característcas en mi cuarto de costura y que de vez en cuando hacen de las suyas..., las muy pillas en cuanto lo han visto acabado han echado a volar y ahí se han quedado.
Y mirad ¡qué pronto lo han localizado estas haditas!, ya sabéis que estas duendecillas son también característcas en mi cuarto de costura y que de vez en cuando hacen de las suyas..., las muy pillas en cuanto lo han visto acabado han echado a volar y ahí se han quedado.
