
En la mayoría de los casos no tengo nada claro cuál será el resultado final, es más, necesito poner a la vista el artículo en cuestión y en mis idas y venidas lo voy visionando, ir repasando los materiales almacenados también da muchas ideas y por supuesto es de gran ayuda destinar su uso, generalmente es lo que acaba de inspirarme.
Esta vez estaba bastante claro, el estado de la madera era bueno y quería conservar su aspecto natural y rústico, no sé por qué, desde el principio veía puntillas en su interior, así que era cuestión de conseguir algo parecido a esos cajones de las mercerías antiguas que tienen tanto sabor...
Dicho y hecho, pero ¿cómo tapar las letras grabadas? no quería florecitas ni nada parecido, así que recordé un abecedario que tenía para hacer decoupage que le iba como anillo al dedo y ¡voilà!.
En un lado puse las iniciales de una marca conocida y como no las tenia repetidas, al otro lado otras, las que más me gustaron.

El pomo sí que lo compré para darle más el aire.
¿Qué os parece?
¿Mono verdad?
