No tenía muy claro que hacer con él, era un encargo y la responsabilidad se acentúa cuando no sabes si el resultado final será del agrado de su propietaria. Me consta que sí, así que misión cumplida y yo doblemente contenta...
El primer paso fue lavarlo, y como seguramente estaba teñido con anilinas a juzgar por como quedó ( fue desapareciendo el color por zonas...), lo lijé y le di dos capas de tapaporos. Una vez seco, algo más de lija y dos manos de acrílica color chocolate, una capa de medium craquelador y una de acrílica color tapioca. Me pareció que esta técnica le haría guardar en cierta medida el sabor antiguo...
El hierro lo pinté con acrílica color bronce y el tirador del cajón y el pomito en marrón chocolate. Por último, quedaba decorarlo, y decidí combinar un par de detalles (mariposa y flores) con la técnica de decoupage, y con una plantilla de stencil terminé de decorar los dos laterales y la cara posterior.
Éste es el resultado, bonito ¿verdad?
5 comentarios:
Carmen todo lo que cae en tus manos lo conviertes en una obra de arte!!! qué chulo te quedó el molinillo de café. Un besote cielo
Te ha quedado genial!!!! bss
Te quedó precioso!! Me alegro que le haya gustado a su propietaria.
Besos.
Preciosa transformación, ideal !!
Bss
Ha quedado muy fino bonito, nada que ver con lo que te dieron,tu amiga estará encantada.
Besos.
Chary :)
Publicar un comentario