Andaba por casa desde hace mucho tiempo en un rincón de mi taller de manualidades. Creo recordar que me la dio mi madre a sabiendas que algo haría con ella...
Y en cuanto se presentó mi hija con una caja de colores (se ha aficionado a pintar mandalas), vi que era ideal para que cumpliera la función de estuche.
La ha querido sencilla, poco recargada (me conoce...), así que pintura a la tiza, un par de stencils y una puntilla de scrap en el interior, ha sido todo lo que he aplicado en la caja. Para terminar una cera de protección y ya está lista para entregarla.
5 comentarios:
Te ha quedado preciosa, un beso
Sencilla y bonita, ..me gusta !!
Bss
Te quedó estupenda la caja, seguro que a tu hija le gusta mucho. Abrazos
Te quedó muy bonita y fina, bss
¡Que bonita te ha quedado, tu hija estará encantada de guardar sus lapices en esa caja.
Besos.
Chary :)
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